Tres de la tarde. Paz y tranquilidad se respira en Lomas de San Isidro. Sus calles adoquinadas y centenares de hojas secas alfombrando las veredas terminan de pintar la nublada tarde otoñal, bien de mayo. Lulú Market, un restó especializado en sándwiches y ensaladas, es un confortable refugio para alguien que intenta pasar desapercibido y no desarticular esa armonía. Y es aquí donde Martina Stoessel y su mamá, Mariana, meriendan al aire libre.
Es un buen momento para ponerle energías al cuerpo de la chica de 17 años que protagonizó un acontecimiento histórico en Argentina: reunió a 380.000 personas en Palermo (para tener idea de la dimensión, son 10 Boca-River colmados) Tini parece levitar. “Nunca imaginé tanto cariño. Me emocioné hasta las lágrimas. Soy una agradecida de la vida. A Disney, porque me dio la posibilidad de mostrarme en Violetta, pero sobre todo a mi familia: su amor me ayudó a construir una carrera soñada”, confiesa la nueva popstar. Limonada y tres bruschettas: una de salmón ahumado con cream cheese y ciboulette, una veggie con vegetales asados, y una ibérica con jamón crudo y rúcula, serán devoradas durante esta charla.
Después del mar violeta que inundó Palermo el pasado sábado, Martina visitó la Feria Internacional del Libro, donde presentó Simplemente Tini. El domingo descansó unas horas, asado en casa y tarde libre junto a su novio, Peter Lanzani (23), y el lunes a las siete de la mañana comenzó la jornada de grabaciones para la tercera temporada de Violetta (Disney Channel). Por la tarde, luego de esta nota, tiene pautada una entrevista con periodistas de DirecTV para el especial que la señal emitirá mostrando el show del viernes, que marcará definitivamente un antes y un después en su carrera.
De a poco, y hasta sin proponérselo, Martina comienza a surcar nuevos caminos. La chica que casi de casualidad ingresó a un casting en Disney –cuando su papá fue a presentar un proyecto personal con canciones grabadas por su hija–, hoy es un fenómeno en Argentina y el mundo. El histórico encuentro del viernes fue el evento artístico más grande en la historia de la Ciudad y superó lo que había conseguido Soda Stereo en 1991 (con 250 mil personas en la 9 de Julio). Claramente, este encuentro con tinitas (argentinas, y de países como Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Costa Rica y México) lanzó a Martina Stoessel como estrella musical. “Ahora sueño con llenar estadios en el mundo, cantando mis propias canciones”, le confiesa a GENTE en la única entrevista que concedió tras el fenómeno que significó ingresar en la historia grande de la música argentina.
–Cuando iniciabas la gira por Europa me dijiste: “Voy a hacer un video y quiero terminarlo con una pequeña reunión con mis fans en el Planetario”. ¿No se te fue la mano?
–¡Un poco, ¿no?! (se ríe con ojos iluminados). Quería mi encuentro con las Tinitas, pero no esperaba algo así.
–¿Qué imaginabas?
–Comencé hace tres años con este sueño que fue creciendo, y tal vez hoy perdí la dimensión de tanto cariño. Cuando nos juntamos con la gente de la Ciudad de Buenos Aires y me dijeron que iban a poner 12 mil sillas, respondí:“¡¿Tanto?! Miren si no las llenamos...”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario